En algunas ocasiones algo que, en principio, parece
insignificante se convierte en una gratísima experiencia. Eso me ha pasado hoy.
Revisando twitter me he encontrado una entrada de “The Atlantic” que ha llamado
mi atención. Hablaba sobre la visualización de los números en la naturaleza.
Cuando he seguido la dirección incluida me ha llevado a esta página donde se comenta
un corto de animación en el que se demuestra como en la naturaleza aparecen
muchas propiedades y desarrollos matemáticos. Sin poder esperar más me he
puesto a ver el vídeo que me ha dejado boquiabierto. Finalmente, para rematar
la jugada, resulta que esta obra de arte está realizada en Zaragoza por un
español: Cristóbal Vila.
En su sitio web, este diseñador gráfico explica su interés por
la relación entre matemáticas y naturaleza, lo que le llevó a realizar esta animación
centrándose en unas pocas propiedades, concretamente en los números y espiral
de Fibonacci, la proporción y ángulo áureos, las triangulaciones de Delaunay y
las teselaciones de Voronoi.
La calidad del resultado ha sido reconocida mundialmente.
Revistas y sitios prestigiosos como Geek o Aeon se han hecho eco de este magnífico
trabajo de animación. Según Aeon “Cuando el cineasta y diseñador gráfico
Cristóbal Vila mira a la naturaleza, ve números, y la notable elegancia de las
matemáticas. Los teoremas y ecuaciones geométricas que explican los fenómenos
naturales - como la forma del ojo de un insecto, o la estructura de una concha
marina - cobran vida en este corto documental, a la vez que muestran la belleza
de las matemáticas y la lógica de la naturaleza. Uniendo música y animación con
las matemáticas, Nature by numbers es una inmersión en el mundo microscópico, y
una divertida introducción a algunos de los grandes conceptos geométricos y
científicos.” La revista Geek remata su artículo diciendo “los profesores de
matemáticas de todo el mundo deberían mostrar este vídeo en sus clases. Las
animaciones son de ensueño. La visión de la creación de la espiral de Fibonacci
y su conversión en la espiral áurea es fantástica. Fijaros chicos, las
matemáticas son divertidas”.
Independientemente de todos estos reconocimientos la obra de este creador aragonés habla por sí misma. Hay que disfrutarla, posiblemente más de una vez. Aquí
está.