Audrey Hepburn de compras en Madrid (Mantequerías Leonesas en el barrio de Salamanca). 1966. Gianni Ferrari / Cover / Getty Images |
La Consejería de
Cultura, Turismo y Deportes de la Comunidad de Madrid presenta en la Sala El Águila
la exposición “MAD about Hollywood”. Comisariada por Esperanza García Claver, esta
muestra da testimonio, a través de 150 fotografías y revistas de la época, del
paso por la ciudad y otros lugares de la Comunidad de Madrid de los actores y
actrices de cine de Hollywood que trabajaron y vivieron aquí en los años 50 y
60. La mayor parte del material gráfico expuesto es inédito y procede de
archivos y fondos fotográficos como el Archivo Regional, Agencia EFE, Getty
Images, BNE, Archivo Notorious Ediciones, Archivo Corral de la Morería, y
archivo personal del fotógrafo Gianni Ferrari.
Debbie Reynolds con el actor Gustavo Rojo 1959. Loomis Dean / The LIFE Picture Collection / Getty Images |
En 1948 un
fallo judicial provocó una importante crisis en los grandes estudios de
Hollywood. Se sentenció que violaban la ley federal antimonopolio ya que
controlaban tanto la producción como la distribución y exhibición de las
películas. Este hecho provocó que productores y directores tuvieran una mayor
libertad para elegir la localización de sus películas. Y entonces comenzaron a
surgir las producciones de Hollywood realizadas en países europeos, sobre todo
en Inglaterra, Italia y España.
Los principales
motivos para situar los rodajes en Madrid y sus alrededores fueron la gran variedad
de paisajes y escenarios naturales (incluyendo castillos, palacios y monumentos
de carácter histórico), las facilidades para obtener licencias de rodaje, los
bajos costes de los medios técnicos y de los extras, entre los que por cierto también
se encontraba el Ejército Español que podía ser contratado por un módico
precio. Una ventaja añadida era el atractivo que suponía la ciudad de Madrid
para los componentes del mundillo cinematográfico que les permitía disfrutar de
cierto exotismo, junto con lujos y comodidades, sin tener que
sufrir la presión de generada por su popularidad que padecían en Los Ángeles.
La princesa Sofía charla con Sophia Loren en el set de La caída del imperio romano (Las Matas). Julio, 1963. Keystone / Hulton Royals Collection / Getty Images |
Las primeras grandes
superproducciones rodadas en Madrid fueron Alejandro Magno (Alexander The
Great, 1955) de Robert Rossen, protagonizada por Richard Burton y Orgullo y
pasión (The Pride and the Passion, 1957) de Stanley Kramer,y protagonizada por
Cary Grant, Frank Sinatra y Sophia Loren. Estos dos filmes fueron el
pistoletazo de salida de las grandes producciones hollywoodienses en Madrid,
que dieron lugar a la llegada de miembros del star system de Hollywood a la ciudad.
Quizá el ejemplo más notable fue Ava Gardner, que se instaló en Madrid hasta 1968.
Tampoco hay que olvidar otro factor determinante del éxito de Madrid en
aquellos tiempos como centro de producción de películas. A finales de los años 50,
el productor de cine Samuel Bronston se afincó en Madrid para poder producir
todos sus filmes en España.
Las imágenes que
observamos al visitar la exposición nos trasladan a aquella época y al pasar
por las diferentes salas, recorremos las calles madrileñas y los paisajes de sus
alrededores a través de instantáneas de figuras como Ava Gardner, Cary Grant,
Elizabeth Taylor o Audrey Hepburn, que fueron inmortalizadas por los fotógrafos
españoles del momento, ávidos de retratar a tan rutilantes estrellas. Descubrimos
así las huellas dejadas en Madrid por el paso de las actrices y actores de cine
de Hollywood que en los años 50 y 60 que trabajaron y vivieron en la ciudad.
Son imágenes de carácter espontáneo, naturales y cotidianas a medio camino
entre la foto robada por un paparazzo amable y el fotoperiodismo. Encuadradas
en la sección denominada “OFF THE SET” muestran, por ejemplo, a Orson Welles
con su mujer Paola Mori y su hija Beatrice paseando por el barrio de los
Austrias.
Orson Welles con su mujer Paola Mori y su hija Beatrice Welles en la calle del Nuncio en Madrid, hacia 1960. Fotógrafo no identificado (Agence Gaceta). © Courtesy Galerie Lumière des roses |
Adicionalmente,
en la sección “ON THE SET”, observamos otro conjunto de fotografías que dejan constancia
de los rodajes propiamente dichos en los que vemos “en acción” a los directores
y protagonistas de una poderosa industria cinematográfica que asombra por la
riqueza y espectacularidad de los decorados y medios empleados en la realización
de algunas de las producciones más importantes.
Todo este
contexto provocó un impacto indiscutible en la sociedad madrileña de entonces. Madrid
se vio felizmente “invadida” por el glamour de unas estrellas cinematográficas que
hasta entonces solo eran accesibles a través de las revistas o las pantallas
del cine. Durante unos años fue posible encontrarse con alguna de las superestrellas comprando en Loewe o paseando por la Gran Vía. Entrando a tomar un cóctel en Chicote o asistiendo a la misa de los Jerónimos. A la puerta de un tablao
flamenco o de una sala de fiestas. O visitando el Museo del Prado, El Escorial,
Aranjuez… Posiblemente muchos de ellos observaron a sus fans esperándolos a la
entrada del hotel Castellana Hilton.
El recorrido por
esta exposición me ha traído a la memoria algunas de mis propias vivencias de
niñez en Madrid. Ver el aspecto del Palacio de la Música en los años 60 me ha
hecho recordar como mi tío y padrino, Casimiro, que trabajaba allí por entonces,
nos invitaba a ver los estrenos de algunas películas. También he recordado a mi
tío, Segundo Prieto, que participó como extra representando a la caballería romana
en La caída del Imperio Romano. Al ver las fotos
de Ava Gardner con Luis Miguel Dominguín he recordado los comentarios que hubo en mi familia
cuando el hermano de mi padre, Dativo, nos dijo que los había visto por El
mesón del segoviano. Estaba asombrado de que la exposición me suscitara recuerdos
de tantas anécdotas cuando de pronto me he encontrado con el
reportaje fotográfico de Gianni Ferrari en el que aparece Audrey Hepburn de
compras en Mantequerías Leonesas. Ese nombre también formaba parte de los
recuerdos de mi niñez. Allí trabajaba otro de mis tíos, Fernando, casado con mi
tía María, hermana de mi padre. Es la magia del poder evocador de imágenes del
pasado.