sábado, 7 de julio de 2012

El presente visto desde el pasado



Estamos bastante acostumbrados a ver películas de ciencia ficción ambientadas en el futuro. Títulos tan diversos tanto en temas como en época de realización como Barbarella, Blade Runner o  MinorityReport centran sus argumentos en situaciones que se desarrollan en un futuro más o menos remoto. Sus realizadores se vieron forzados a imaginar como serian los escenarios, los trajes, las herramientas en tales circunstancias. Resultará muy interesante, cuando se alcancen esos tiempos comparar la realidad de entonces con lo anticipado por estos creadores cinematográficos.

De momento, podemos hacer el mismo ejercicio pero comprobando hasta que punto se han cumplido las “predicciones” realizadas hace un siglo. La Biblioteca Nacional de Francia  tiene una impresionante colección de grabados de 1910, realizados por Villemard, que en aquel momento intentó adivinar como serian distintos aspectos de la vida en los alrededores del año 2000. Partiendo de la tecnología disponible en los comienzos del siglo XX consiguió una anticipación, en algunos casos muy notable, de algunos de los avances disponibles en la actualidad como los trenes eléctricos monorraíles o el uso de las teleconferencias.


En la imagen superior, por ejemplo, un arquitecto controla robots para llevar a cabo la construcción del edificio por él diseñado. Esa situación no es muy distinta de la descrita en este articulo sobre el proyecto de los arquitectos suizos Gramazio & Kohler para la incorporación de robots en sus trabajos.

En 1910 empezaban a aparecer distintos artefactos voladores. Partiendo de ellos, Villemard imaginó grandes barcos voladores, anticipación de los grandes aviones que realizan los viajes trasatlánticos, helicópteros como los que se observan en la siguiente postal, y hasta bares aéreos para saciar la sed de los arriesgados pilotos.


En otro plano también resultaron proféticos los patines impulsados por gas que se imaginan en la siguiente postal. Hace unos pocos años, según informaba larevista Wired, se intentó la importación en el Reino Unidos de unos artefactos muy similares fabricados en China. Las autoridades británicas denegaron el permiso de entrada alegando razones de seguridad y peligro para la salud pública.


En este enlace se puede admirar una buena colección de las imágenes creadas por el ingenio e imaginación de Villermard. Su observación detenida puede ser indicadora de la posibilidad de cumplimiento de las profecías futuristas que hacemos en la actualidad.

Resulta muy interesante estudiar cómo nuestros antepasados anticiparon su futuro, que ahora es nuestro pasado o presente. Se ha dado en llamar "paleofuturo" a esta disciplina. Hay ya algunos blogs dedicados a este tema, que alcanzan tal prestigio que son acogidos por instituciones tan afamadas como el Smithsonian.

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