martes, 24 de julio de 2012

El relámpago de Catatumbo



Conozco algunas personas  que tienen un miedo extraordinario a las tormentas. Otras, la mayoría, no llegan a experimentar un temor incontrolable pero creo que no se de nadie que no se sienta afectado por ellas y no manifieste respeto o admiración por las imágenes y sonidos producidos por algunas tormentas de las llamadas aparatosas.

Hoy me he encontrado con una referencia a un fenómeno natural que, sin ser una tormenta, lleva a sus extremos la generación de efectos luminosos parecidos a los provocados por las tormentas. Se trata del llamado Relámpago de Catacumbo.  Se produce en Venezuela, en el Estado Zulia, cerca de las orillas del lago Maracaibo.

Consiste en la generación, de forma continua durante varias horas, de relámpagos con una frecuencia de hasta 280 destellos por hora. Las descargas se producen en nubes de gran desarrollo vertical formando arcos eléctricos entre los 2 y los 10 kilómetros de altura. Su observación resulta muy espectacular y en muchos casos se da sin el acompañamiento de truenos. Este silencio enfatiza la grandiosidad de esta manifestación de belleza natural.

Los expertos indican que se produce por el desplazamiento de los vientos alisios hacia el norte que pasan la Sierra de Perijá y llegan al Sur del lago Maracaibo donde las cordilleras  encierran y frenan a los vientos. Las aguas del lago  mantienen durante la noche una temperatura superior a la del aire originándose nubes de gran desarrollo vertical, concentradas principalmente en la cuenca del río Catatumbo. A todo esto se añade la presencia de gas metano en los manglares circundantes que al ser más ligero que el vapor de agua, se sitúa en lo más alto de las nubes que se forman.  Es por ello que los relámpagos son tan espectaculares pues se mueven de abajo hacia arriba.

Este fenómeno es visible desde cientos de kilómetros de distancia y en especial  desde el propio lago en el que las noches son mayoritariamente despejadas de nubes. Por ello también se conoce como el Faro de Maracaibo desde tiempos remotos. Las embarcaciones a vela que surcaban el lago podían navegar durante la noche sin problemas gracias a la iluminación del entorno por los relámpagos.

A principios de 2010 hubo gran preocupación porque el fenómeno desapareció durante varios meses. Este hecho se atribuyó a la modificación de las condiciones ambientales. Afortunadamente, con el paso del tiempo, volvió a darse pero su ausencia creó una corriente de opinión para preservarlo. Nació la idea de promover que la Unesco declare al Catatumbo «Patrimonio Natural de la Humanidad”.

Adicionalmente a su belleza natural, este fenómeno tiene otras consecuencias que lo hacen, si cabe, aun más singular y digno de protección.  El origen del ozono, tan necesario para la vida en la Tierra, se encuentra en la ionización de los gases atmosféricos con las descargas eléctricas. Algunos autores estiman que el Catacumbo, que genera alrededor de medio millón de relámpagos al año, es responsable por ello del 10% de la capa de ozono del planeta.

Finalizo esta entrada con el enlace a un vídeo de abc news que describe este fenómeno y el entorno en el que se produce. Ciertamente parece un buen lugar para visitar y disfrutar de la naturaleza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario