Es
fácil acordarse del teorema de geometría elemental que relaciona el numero de
caras, vértices y aristas de un poliedro simple: c + v = a +2. Este es uno, de
entre los muchos teoremas que debemos a uno de los más grandes matemáticos de la
historia. Hoy se celebra el 306 aniversario de su nacimiento en la ciudad suiza
de Basilea. Se trata de Leonhard Euler. Para algunos investigadores de la
historia de las matemáticas, se trata del autor más prolífico en este campo del
saber científico.
Con
tan sólo 13 años ingreso en la Universidad de Basilea donde se formó con el también famoso matemático suizo JohannBernoulli licenciándose a los 16 años. A los 19 publicó su primer artículo
científico, que le valió un premio de la Academia de Ciencias de París. En
1727, por invitación de la emperatriz de Rusia Catalina I, llegó a ser profesor
de la Academia de Ciencias de San Petersburgo. Fue nombrado catedrático de
física en 1730 y de matemáticas en 1733. Trabajaba sin descanso lo que le
provocó la perdida de la vista en un ojo en 1735. En 1741 fue profesor de
matemáticas en la Academia de Ciencias de Berlín a petición del rey de Prusia,
Federico el Grande. Allí, publicó
numerosas obras durante más de dos décadas. Euler regresó a San Petersburgo en
1766, donde permaneció hasta su muerte. Nunca dejo de trabajar, incluso después
de que desarrollara una catarata en su otro ojo que finalmente le dejo
completamente ciego. Su increíble memoria le permitía realizar todos sus
cálculos y razonamientos en su cabeza.
La
obra de Euler resulta monumental. Trabajó en tantos campos de la ciencia,
incluyendo geometría, trigonometría, cálculo y física, que términos tales como
"fórmula de Euler" o "ecuación de Euler" pueden significar
cosas diferentes dependiendo del ámbito al que nos refiramos. Para ilustrarlo
mencionaremos algunos de sus logros mas destacados. Gran parte de la notación matemática usada en la actualidad fue creada por Euler. Fue el primero en
utilizar diagramas precursores de lo que ahora conocemos como diagramas de Venn para mostrar las relaciones entre conjuntos. Tambien definió la constante matemática conocida como número e. En
su Introducción al análisis de los infinitos (1748), realizó el primer
tratamiento analítico completo del álgebra, la teoría de ecuaciones, la
trigonometría y la geometría analítica. En esta obra trató el desarrollo de
series de funciones y formuló la regla por la que sólo las series convergentes
infinitas pueden ser evaluadas adecuadamente. También abordó las superficies
tridimensionales y demostró que las secciones cónicas se representan mediante
la ecuación general de segundo grado en dos dimensiones. Otras obras trataban
del cálculo (incluido el cálculo de variaciones), la teoría de números, números
imaginarios y álgebra determinada e indeterminada. Euler, aunque principalmente
era matemático, realizó también aportaciones a la astronomía, la mecánica, la
óptica y la acústica. Entre sus obras se encuentran Instituciones del cálculo
diferencial (1755), Instituciones del cálculo integral (1768-1770) e
Introducción al álgebra (1770).
El
tributo de Google a este gran hombre se suma a una larga lista de honores. Su
imagen figura en los billetes de 10 francos suizos. Alemania, Rusia y Suiza han
emitido numerosos sellos postales con su efigie. El asteroide nº 2002 de la serie (1973 QQ), descubierto el
29 de agosto de 1973 lleva el nombre de Euler en su recuerdo. La idea de la
trascendencia de Euler para las matemáticas esta perfectamente definida por otro
gran matemático, Pierre Simon Laplace, que recomendaba a sus alumnos: “Lean a
Euler, lean a Euler, él es el maestro de todos nosotros”.