i (serie) no. 36, 2013 © Eamonn Doyle, cortesía de Michael Hoppen Gallery, Londres |
En los últimos seis años, Eamonn Doyle ha irrumpido en el
mundo de la fotografía con un conjunto de obras internacionalmente aclamado,
conocido como la «trilogía de Dublín» —i, ON y End.—, al que ha seguido K, una
serie que fotografió en el oeste de Irlanda y en España.
Nacido en Dublín en 1969, Eamonn estudió pintura y
posteriormente fotografía en la universidad (1987-1991), y a continuación se
dedicó a viajar por todo el planeta con la idea de convertirse en un «fotógrafo
del mundo». No tardó en regresar a Irlanda y en 1994 dejó la cámara y lanzó el
sello D1 Recordings. Eamonn pasó los siguientes veinte años inmerso en el mundo
de la música, publicando discos, haciendo colaboraciones, grabando, dirigiendo
festivales y viajando por todo el mundo. Hacia 2011, Eamonn empezó de nuevo a hacer fotografías en
las calles de su barrio. Su permanente pasión por la música, por la literatura,
en particular por Samuel Beckett, y por el flujo contemporáneo de movimientos
culturales y cambios en las políticas sociales, parece confluir y manifestarse
en las calles de Dublín a través de sus fotografías.
La Fundación Mapfre, que ha apoyado la realización de las
fotografías españolas de la serie K, presenta en sus salas de Barbara de Braganza
en Madrid la mayor exposición de la obra de Doyle realizada hasta la fecha. En
ella explora el trabajo más reciente del fotógrafo irlandés a través de una selección de cada una de las series
fotográficas de Eamonn, que, vistas como un todo, revelan sus dinámicas y sus
inquietudes interconectadas, desde el mundo flotante de Dublín hasta el mundo
espectral de K. La exposición incluye también la vídeo obra Made In Dublin y
algunas de sus copias tempranas hechas en el cuarto oscuro, así como obras más
recientes fruto de su colaboración con otros artistas. La exposición, compuesta
por 153 fotografías, 5 foto libros y una video-instalación de 9 pantallas, se
articula en seis secciones temáticas.
i
i (serie) no. 1, 2013 © Eamonn Doyle, cortesía de Michael Hoppen Gallery, Londres |
Al vivir en el centro de la capital irlandesa, Doyle
fotografía sus alrededores desde ángulos inesperados, revelando una visión
original de la ciudad y sus habitantes. Sus series i, ON y End., con su uso
estratégico del recorte y el encuadre, transmiten el ritmo único del Dublín de
Doyle con sus momentos de quietud y de energía frenética, de soledad y de
comunidad.
Las figuras solitarias y silenciosas de i realizan tareas
cotidianas desconocidas a lo largo de O’Connell Street en Dublín. Aisladas casi
por completo en medio del paisaje geométrico de las calles, parecen ajenas al
mundo que las rodea. Las fotografías se fijan en detalles de la tela y la
textura, en el porte de cada individuo y en su modo de habitar la calle. El
Dublín de i parece repentinamente detenido por su pasado, como si esperara
instrucciones para su próximo movimiento.
ON
ON (serie) no. 1, 2014 © Eamonn Doyle, cortesía de Michael Hoppen Gallery, Londres |
Los gigantes avanzan a grandes pasos por el Dublín en blanco
y negro de ON. Los rostros, los cuerpos, los edificios y los cielos se ciernen
imponentes sobre la cámara en contrapicado. La piel y la ciudad parecen haber
sido esculpidas en el mismo hormigón denso y granuloso que pulula alrededor de
la superficie de las copias. La dura luz de Dublín sopla desde el futuro y
todos se preparan contra ella, revelando volúmenes de diálogos internos
imaginarios.
END
End. (serie) Parnell Street, 2016 © Eamonn Doyle, cortesía de Michael Hoppen Gallery, Londres |
La ciudad de End. está atrapada en un inquietante bucle de
pasado, presente y futuro. Con movimientos simultáneamente gráciles y torpes,
las figuras y los objetos tropiezan, se detienen, se repiten y se deslizan; los
gestos son reproducidos por extraños anónimos; redes y superficies inestables
cambian y se despliegan; el tejido y los detritos de la ciudad replican los de
sus habitantes; las cosas parecen haberse materializado de la nada en el lugar
equivocado. Las calles parecen empujadas y arrastradas por fuerzas invisibles
que hacen que esta ciudad y sus ciudadanos se muevan en una danza colectiva
inconsciente.
VISITA DE ESTADO
State Visit Series © Eamonn Doyle, cortesía de Michael Hoppen Gallery, Londres |
Presentada aquí como una selección de imágenes de la serie completa, Visita de Estado documenta cientos de tapas de
alcantarilla fotografiadas durante los días previos a la visita de Estado a
Irlanda de la Reina Isabel II en 2011, todas ellas encontradas a lo largo de
las mismas calles del centro de la ciudad que aparecen en la posterior trilogía
de Dublín de Doyle. Las tapas están marcadas con pintura amarilla o blanca para
indicar que han sido revisadas por las fuerzas de seguridad, y para revelar
cualquier otra manipulación. Las marcas incluyen garabatos, estrellas y líneas
paralelas, así como siluetas de llaves inglesas y otras herramientas,
comparables a las plantillas de manos utilizadas como firma en las pinturas
rupestres prehistóricas. Mediante estas anotaciones cartográficas del mundo
real, pudo rastrear a cada uno de los agentes de seguridad en sus
desplazamientos por el centro de la ciudad, identificados por su estilo único
de hacer marcas.
MADE IN DUBLIN
Made In Dublin, 2019. Fotogramas vídeo-miriorama animado nueve monitores © Eamonn Doyle, Niall Sweeney, David Donohoe, Kevin Barry |
Concebida como una especie de vídeo-miriorama animado que
evoluciona en espiral, Made in Dublín es una obra en nueve pantallas que
cambian constantemente sobre una ciudad en movimiento, construida
cinematográficamente como una serie de secuencias que se despliegan en paralelo
mediante el movimiento de personas atrapadas en el tiempo y el espacio. Y ese
espacio es Dublín.
Con narrativas cambiantes construidas en torno a la colaboración
de Eamonn Doyle y Niall Sweeney, con una composición cuadrafónica de David
Donohoe que incluye la voz de Kevin Barry, Made In Dublin es una coreografía de
la propia ciudad; su tejido, su cuerpo, su población y su psique; sus fuerzas
combinadas moldean y desgastan continuamente la autonomía del otro.
Fragmentaria, laberíntica, firme contra la luz, Made In Dublin revela una
ciudad cuyo hormigón es tan plástico como el movimiento de sus habitantes.
K
K-28 (serie irlandesa) y K–04 (serie española), 2018 © Eamonn Doyle, cortesía de Michael Hoppen Gallery, Londres |
La obra más reciente de Doyle, K, es su trabajo más
misterioso y personal. Las fotografías en color de gran formato muestran una
serie de figuras espectrales que cambian constantemente de forma y están
situadas frente a los dramáticos fondos de la costa oeste de Irlanda y de
Extremadura en el oeste de España. Estas obras, y su instalación, aluden a la
tradición irlandesa del keening, un lamento vocal por los muertos, y nacen en
parte como resultado de la pérdida prematura del hermano y la madre del
artista.
Con K, Eamonn se traslada al extremo occidental de Irlanda,
y de ahí a través de las olas hasta Extremadura en el oeste de España. Seguimos
a una figura espectral envuelta en un manto a través de paisajes de otro mundo.
Azotada por la gravedad, el viento y la luz, esa figura brota de la roca y de
las aguas saladas; se convierte en líquido, polvo y gases; y entonces, de pie
al borde del agua, el peso de ser terrenal se vuelve evidente. Entretejidos en
esta meditación sobre el dolor y las fuerzas que nos atan están los fantasmas
de los irlandeses atlantes, de las antiguas conexiones entre el pueblo marinero
de Connemara y los de la península ibérica y el norte de África. A partir de
una grabación de 1951 de un keen irlandés, una forma tradicional de canción de
lamento para los muertos, el músico David Donohoe compuso una pieza que
acompaña a toda esta obra.
Cuatro Claves
Fotografía de calle: Doyle fotografía la capital irlandesa
desde ángulos inesperados, revelando una visión original de la ciudad y sus
habitantes. Sus series i, ON, y End., conocidas también como la trilogía de
Dublín, con su uso estratégico del recorte y el encuadre, transmiten momentos
de quietud y de energía frenética, de soledad y de comunidad. Con esas fotos
Doyle contribuye al género clásico de fotografía de calle.
El mundo flotante de Dublín: en la trilogía de Eamonn (i,
ON, End.) nos movemos por una especie de mundo flotante de Dublín. Vemos a los
habitantes de la ciudad maniobrando a través de una serie de obstáculos en
inéditas representaciones solistas de una coreografía colectiva inconsciente;
vemos a la ciudad aplanándose frente a ellos, pero también convirtiéndose en
ellos, o levantándose a su alrededor como escenarios de perspectiva falsa.
Música: la música está ligada al tejido de la obra
fotográfica de Eamonn, de manera bastante literal como una cuarta dimensión de
la misma, que se refleja en las actuales colaboraciones con el músico David
Donohoe, cuyas composiciones se han convertido en parte integral de su obra y
de su difusión. Música compuesta por Donohoe complementa la vídeo obra Made In
Dublin y las fotos de la serie K.
El viento: en las imágenes de Eamonn, sobre todo en la serie
K, el viento es el agente que activa la figura. Al instigar el movimiento y el
gesto en la ropa, el aire de alguna manera revela y oculta al mismo tiempo a la
persona que la lleva. El viento aporta a la figura una variación animada de
pliegues, ondulaciones, curvas y plisados, y por tanto actúa como un dador
auxiliar de forma, muy a menudo en conflicto con el empuje primario de la
posición o la postura. Es quizás esta conciencia subyacente de dos agentes enfrentados
lo que tanto inquieta.