jueves, 18 de agosto de 2011

El Doodle de ayer

Ayer, al abrir Google, había una muy agradable sorpresa. En vez del conocido logo de colorines aparecía un diseño bastante diferente y, por ello mismo, muy llamativo. No es la primera vez que Google sustituye su logo por uno de estos diseños que hasta ya tienen nombre propio. Se llaman doodles. Desde hace varios años Google tiene la buena costumbre de celebrar distintas efemérides incluyendo en su cabecera algún motivo alegórico al acontecimiento que se celebra. Hay ocasiones que la relación es muy obvia. En esta ocasión no lo ha sido, al menos para mí. De todas formas, y por experiencias anteriores, ya se que colocando el cursor sobre la imagen aparece su explicación. Esta vez también los de Google han sido originales en esto. Porque, en vez de decir aquello de “aniversario de tal hecho…” lo que aparecía era “He descubierto una demostración maravillosa para este teorema pero este doodle es demasiado pequeño para contenerla”. Imagino que la mayoría de la gente al leer esto se habrá quedado en estado de profunda perplejidad. Pero a los que, por una razón u otra, hayan estado interesados en las matemáticas, esta frase les habrá sugerido inmediatamente un nombre: Fermat. 

Pierre de Fermat, nacido el 17 de agosto de 1601, es un caso singular en la historia de las matemáticas. Porque su profesión era la de jurista. Su afición a las matemáticas ocupaba su tiempo libre, como una especie de hobby. Acostumbraba a hacer anotaciones en los libros que leía o sobre los que trabajaba. En muchos casos resolvía problemas planteados anteriormente. En otros proponía nuevos problemas. En una edición de 1621 de La Aritmética de Diofanto escribió, en latín, una nota al margen que decía: “Es imposible encontrar la forma de convertir un cubo en la suma de dos cubos, una potencia cuarta en la suma de dos potencias cuartas, o en general cualquier potencia más alta que el cuadrado, en la suma de dos potencias de la misma clase. He descubierto para el hecho una demostración excelente. Pero este margen es demasiado pequeño para contenerla.” 

Como ya he mencionado esta fue una nota entre muchas. Pero todas las demás, todos los problemas planteados por Fermat fueron resueltos en un tiempo razonable. Todos menos éste que, durante mas de tres siglos, ha traído de cabeza a las más privilegiadas mentes matemáticas de nuestro mundo. Hasta que en 1993 Andrew Wiles, un matemático inglés anunció, por sorpresa, en una conferencia en Cambridge que había logrado llegar hasta la solución del llamado último teorema de Fermat. Todavía hubo que esperar algunos meses mas para que la formalización completa de este trabajo se publicara en 1995 en the Annals of Mathemathics 141:3. Se da la circunstancia de que este logro había sido un objetivo personal de Wiles desde su juventud. Hay un precioso documental, muy recomendable, de la BBC que relata esta odisea.

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