sábado, 7 de abril de 2012

Odilon Redon.


He de confesar que hasta hoy sabia muy poco de este artista. Me sonaba su nombre, seguramente de haberlo estudiado hace ya muchos años, en Historia del Arte del Bachillerato. Pero no recuerdo que, después de entonces, haya vuelto a encontrarme con Odilon Redon. Sin embargo, cuando vi el anuncio de esta exposición de la Fundación Mapfre no dudé ni un instante en incluir su visita en la lista de cosas que hacer. Y, como es lógico, tuve que documentarme.

Odilon Redon Nació en Burdeos hacia la mitad del siglo XIX y murió en Paris en el primer cuarto del siglo XX. Intento en primer lugar se arquitecto para mas tarde decidirse por el dibujo y la pintura en los años posteriores al Romanticismo, Su principal maestro fue el grabador Rodolphe Bresdin quien no le enseñaría tan solo el arte del grabado, sino también una aproximación muy particular hacia la representación de la realidad.

Fue coetáneo del movimiento impresionista pero muy pocas de sus obras presentan trazos impresionistas. La mayoría se alejan completamente del color y el estilo de los Monet y Renoir y se adentran en lo oscuro, lo onírico y lo misterioso. Porque, aunque practicó la pintura con maestría, los estudiosos coinciden en destacar sobre todo sus litografías y sus carboncillos (a los que se refieren como Negros).  Su imaginación desbordante, alimentada por la obra de Edgard Allan Poe y Baudelaire, llenó sus obras de imágenes macabras como cabezas cortadas, pólipos con forma de ojo o arañas que se repiten una y otra vez. El estilo personal, con un uso novedoso del color y las tonalidades, y una temática basada en las complejidades del pensamiento, lo esotérico y los mecanismos del sueño, determinaron que Redon influyera profundamente en las generaciones simbolistas, fauvistas y Nabis, convirtiéndose en uno de los pintores más destacados de su época.

La exposición de la Fundación Mapfre recorre la trayectoria artística de Redon a través de 170 obras que comprenden óleos, dibujos, grabados, paneles decorativos y bocetos textiles. Proceden en su mayoría del Musée d'Orsay aunque tambien aportan obras  el Gemeentemuseum de La Haya, el Museo Van Gogh y el Rijksmuseum de Ámsterdam, el Museo de BellasArtes de Burdeos y el Staatliche Kunsthalle de Karlsruhe.  La muestra recorre  en orden cronológico la obra de Redon desde sus primeros trabajos como grabador, continua con sus litografias y carboncillos sobre arañas, cabezas cortadas y otros temas oníricos, contiene interesantes ejemplares de retratos, bodegones y temas espirituales  y acaba con sus escenas mitológicas y paneles decorativos.

Para finalizar recojo la opinión del comisario de la exposición, Rodolphe Rapetti, que creo define perfectamente a Odilon Redon: “Pintor de lo imaginario y del subconsciente en plena epoca naturalista, contemporaneo de los impresionistas, con quienes expondría en 1886, pero cuya estética no compartía. Pese al papel capital que desempeñó en la génesis del arte moderno, y a pesar de una celebridad innegable, sigue siendo tal vez el mas desconocido de los grandes creadores del siglo XIX al XX”.

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