Se estima que cerca
de 100 idiomas están completamente extinguidos. Esta categoría se usa para
determinar aquellos lenguajes que han dejado de ser usados completamente. Se
diferencian de las lenguas “muertas” que son aquellas que, aunque no tienen
hablantes que las usan como lengua nativa, conservan sin embargo alguna forma
de utilidad. Ejemplo de lenguas muertas serían el latín o el griego antiguo. En
la actualidad, la humanidad está asistiendo a un proceso de extinción masiva:
las lenguas están desapareciendo a una velocidad sin precedentes. De las 6.000
o 7.000 lenguas que se hablan actualmente en el mundo, los expertos estiman que el
cincuenta por ciento de ellas no sobrevivirá en los próximos 100 años. Con cada idioma que desaparece, se pierde una visión única del mundo. Con
cada lengua que desaparece, perdemos una enorme herencia cultural: información
acerca del modo en que los humanos se relacionan con el mundo que les rodea;
conocimientos científicos, médicos y botánicos; y, lo que es más importante, la
forma de expresar el humor, el amor y la vida de las comunidades. En resumen,
perdemos el testimonio de siglos de vida. Esta tasa alarmante de deterioro se ha
acelerado como consecuencia de la globalización y del explosivo
crecimiento de Internet que manifiesta un dominio muy acusado
del Inglés, chino y español.
Ante estas amenazas
acaba de ponerse en marcha una iniciativa que intenta evitar la pérdida de todo
ese acervo cultural. Se trata del proyecto Idiomas en peligro de extinción, auspiciado
por Google que pone su tecnología al
servicio de las organizaciones y de los individuos que trabajan para hacer
frente a la amenaza de la desaparición de las lenguas mediante su documentación, su preservación y
su enseñanza. Se ha creado un sitio web en el que los usuarios no solo pueden acceder a la
información más actualizada y completa sobre las lenguas en peligro de
extinción, sino que también pueden desempeñar un papel activo en la tarea de conservación aportando
información o muestras en forma de archivos de texto, de audio o de vídeo. Google
espera que esta plataforma ayudará a las personas a invertir sus esfuerzos en
la conservación de las lenguas en peligro de extinción, ofreciendo herramientas
que faciliten la creación de grabaciones de alta calidad de sus mayores (a
menudo los últimos hablantes de un idioma), la intercomunicación de las comunidades
aisladas que comparte una misma lengua y el aprendizaje de los idiomas.
Conservar el conocimiento de estos idiomas en peligro de
extinción es fundamental para la
preservación del patrimonio cultural mundial. Asimismo se trata de aportar a los antropólogos, lingüistas y psicólogos una valiosísima
información con la que nos puedan ayudar a entendernos mejor como seres
humanos.
Aunque Google ha
supervisado el desarrollo y el lanzamiento de este proyecto, el objetivo a
largo plazo es que sea liderado por auténticos expertos en el campo de la
conservación de las lenguas. Así pues, la supervisión del proyecto se
traspasará al First Peoples' Cultural Council y a la comunidad (The Linguist
List) del Instituto de Tecnología e Información sobre Lenguas (Institute for
Language Information and Technology, ILIT) de la Universidad Oriental de
Michigan.