Ayer tuve la suerte de volver a oír un concierto interpretado por Evgeny Kissin. Fue en el Auditorio Nacional y la totalidad del programa estuvo compuesto por obras de Franz Liszt al que durante este año se homenajea al cumplirse el 200 aniversario de su nacimiento.
Conocí a Kissin ya hace dieciocho por pura casualidad. Un amigo, muy aficionado a la música clásica se compraba todos los años un abono al ciclo de conciertos de Ibermúsica. De vez en cuando sus obligaciones profesionales le impedían acudir a algunos de los conciertos incluidos en el abono. Y me lo pasaba. Así ocurrió afortunadamente con un concierto de Kissin que se celebró, en noviembre de 1992, en el mismo escenario del concierto de ayer cuando el gran intérprete solo contaba con 21 años. Para mi fue un inesperado descubrimiento.
Kissin nació en Moscú en Octubre de 1971 en el seno de una familia de origen judío. Desde muy pequeño empezó a tocar el piano y a los seis años entró en la escuela de música Gnessin donde recibió lecciones de Anna Pavlovna Kantor que desde entonces ha sido su única maestra. A los 11 años dio su primer recital en solitario en Moscú. Los conciertos que le dieron renombre mundial fueron en Japón en 1987 y en el Festival de Berlín en 1988. Desde entonces no ha cesado en sus giras por todo el mundo actuando en los mejores auditorios y colaborando con las grandes orquestas y directores del mundo.
Los críticos musicales, como por ejemplo el musicólogo italiano Stefano Russomanno, consideran que “Kissin ofrece una versión actualizada del prototipo de pianista ruso: portentoso virtuosismo, capacidad para dominar con prodigiosa soltura los más arduos escollos técnicos, reflejos y garra muscular sobre el teclado, repertorio básicamente centrado en el romanticismo (Schubert, Chopin, Schumann, Liszt, Brahms) y en los autores rusos (Chaikovsky, Rachmaninov, Scriabin, Shostakovich, Prokofiev)”.
No me considero en absoluto un experto en música pero he de reconocer que las interpretaciones de Kissin me emocionan. No se trata sólo de la belleza de la música, de los sonidos que produce. También influye su presencia, la evidencia del entusiasmo, generosidad y entrega que hay en sus interpretaciones. Hay una anécdota que refleja muy bien este apasionamiento. El 11 de abril de 1994 Evgeny Kissin actuó en el Teatro Comunal de Bolonia ante un público entusiasta. Al acabar el programa, Kissin ofreció un bis tras otro hasta alcanzar la cifra de trece. En la misma ciudad, el 21 de mayo de 1996, Kissin aún superó su anterior plusmarca y llegó a los quince bises.
Se puede obtener información mas detallada sobre este gran artista en su web oficial. También hay posibilidad de recrearse con muchas grabaciones de sus conciertos que están recogidas en youtube como ésta a modo de ejemplo.
Soy también una gran entusiasta de Evgeny Kissin y mis sentimientos al escucharle coinciden plenamente con los tuyos. No puedo asistir siempre a sus conciertos porque él actúa en Madrid, yo vivo en Mallorca y todo resulta un poco complicado.
ResponderEliminarComo tu no haces referencia a ello, quiero recordar que se puede encontrar casi toda la información sobre Kissin en el sitio web de su grupo de amigos y "fans" "Ballade".