Leo en El Mundo una noticia que llama mi atención. Se titula “Replica al cura que llamó nazi al Gobierno de Zapatero y lo echan de la iglesia”. Resulta que el pasado domingo, día de San Isidro, un buen señor llamado Primitivo González, catedrático de la Universidad de la Coruña se encontraba en la localidad madrileña de Villanueva del Pardillo, visitando a su hijo. Nada extraño pues durante este pasado fin de semana muchos habitantes de Galicia han viajado aprovechando el puente que brinda la celebración del día de las letras gallegas el 17 de mayo.
Don Primitivo González es católico practicante y, fiel a sus creencias y ritos, acudió a la Iglesia del pueblo para asistir a la misa de las 10:30 de la mañana. En ausencia del párroco, el celebrante de la eucaristía fue el coadjutor, padre Enrique Olmo. La iglesia estaba llena a rebosar. No en vano se celebraba la fiesta del patrón de los agricultores. Todo transcurría según la ceremonia propia del acto hasta que llegó el momento de la homilía. En el curso de la misma el sacerdote se refirió al gobierno de España afirmando que "el Gobierno mata a los niños en el seno de sus madres y… es más nazi que los nazis de Alemania".
El señor González, de paso por el pueblo donde vive uno de sus hijos, casado, padre de dos hijos, católico convencido y catedrático de la Universidad de La Coruña no pudo soportar en silencio estas palabras pronunciadas por el celebrante, se levantó de su banco y, desde el fondo de la iglesia gritó: "Estamos en misa, no en un mitin".
La reacción de otros asistentes a la misa fue violenta. Tanto que el señor González acabó presentando una denuncia ante el juzgado número 3 de San Lorenzo de El Escorial. En la misma relató como, tras manifestar su convicción de asistir a un acto religioso y no político, cuatro hombres se le echaron inmediatamente encima y le empujaron hasta forzarle a salir de la iglesia. Entre empujones, vanamente intento defender su derecho a permanecer en la iglesia diciendo: "¡Yo también soy católico!". Ninguno de los asistentes le apoyaron. Ni el cura ni los demás fieles presentes hicieron nada por impedir su expulsión del templo sin más miramientos.
Hasta aquí la noticia tal y como la cuenta El Mundo. Creo que se pone de manifiesto la diferencia de posturas de unos y otros. Más o menos aparecen casi todos los estereotipos que conocemos. Posiblemente la situación fue mas tensa por la proximidad de la convocatoria electoral del próximo domingo. Es más que probable que el contenido de la homilía también fue influido por esta cercanía. La religión y la política son dos facetas del ser humano que, por mucho que intentemos separar a nivel intelectual, se confunden íntimamente a nivel práctico.
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