jueves, 5 de mayo de 2011

La evolución en peligro

Me acaban de llegar referencias de un libro, publicado hace unos pocos meses titulado “Evolution, Creationism, and the Battle to Control America's Classrooms”. Sus autores son Michael Berkman y Eric Plutzer, profesores del departamento de Ciencias políticas de la Universidad estatal de Pennsylvania.

El libro recoge las conclusiones de un estudio basado en una encuesta llevada  a cabo con 926 profesores de biología en escuelas secundarias de Estados Unidos sobre la forma en se explica a los alumnos la teoría de la evolución humana. Descubren que, en la mayoría de los casos, el criterio aplicado depende fundamentalmente de cada profesor. En algunas ocasiones esto significa una excelente instrucción sobre la evolución humana. En otros casos se evidencia una fuerte tendencia creacionista en las escuelas públicas. Y no solo eso, también se fomenta el descrédito de la ciencia y del método científico. Estos son algunos de los detalles:

  • Se estima que al menos el 13% de los profesores de biología ignoran las decisiones de los tribunales de justicia, apoyando explícitamente el creacionismo en sus clases.
  • Incluso en los estados que han establecido criterios rigurosos sobre el contenido de los programas educativos, los profesores hacen caso omiso de ellos y basan sus lecciones en sus propios valores y en los sentimientos predominantes en las comunidades locales.
  • Para evitar disputas, muchos profesores se distancian de la materia e indican a los estudiantes que solo deben memorizar los contenidos para pasar el examen.
  • Otros, aunque apoyan la evolución, animan a los alumnos a formar sus propias opiniones sobre la validez de la biología evolutiva llevándoles a la idea de que es una cuestión opinable.
  • En otras ocasiones se limitan a explicar la evolución microbiológica evitando mencionar  no solo la evolución humana, sino también las evidencias anatómicas, fósiles y genéticas que demuestran un tronco común de los vertebrados dando la ocasión a que los graduados de secundaria no tengan forma de refutar el argumento creacionista de la falta de evidencia sobre la aparición de nueves especies.

Con estos métodos de enseñanza los profesores desaprovechan la ocasión de explicar el método científico. La teoría de la evolución ofrece multiples ejemplos de cómo los científicos apoyan con evidencias sus teorías o las refutan con experimentos. También se muestra como indicios convergentes desde distintos ángulos se acumulan para lograr una conclusión. Los profesores están perdiendo la oportunidad de enseñar los avances de la ciencia moderna gracias a la integración de los esfuerzos de miles de individuos que trabajan bajo la supervisión reciproca de sus colegas. En resumen, se puede decir que la enseñanza actual de la evolución en los Estados Unidos supone una oportunidad perdida de preparar a la siguiente generación de ciudadanos para asumir una opinión fundamentada en los debates sobre las evidencias científicas.

Los autores comentan: “No hay nada malo en la enseñanza del creacionismo en las clases de estudios sociales o de religión o filosofía comparadas. Pero, en nuestra opinión, compartida por la mayoría de las organizaciones científicas, consideramos inapropiado enseñar el creacionismo en las clases de ciencias”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario