viernes, 14 de diciembre de 2012

Encuentro con los años 30


Desde el pasado 1 de octubre el Museo Reina Sofría presenta una de las exposiciones más importantes de la temporada. Bajo el título "Encuentros con los años 30" la muestra tiene como finalidad la conmemoración del 75º aniversario de la realización de la emblemática obra Guernica (1937), por parte de Pablo Picasso, que constituye una de las mas importantes joyas de la Colección permanente del Museo.

La década de los 30 tuvo el negativo antecedente inmediato del crack de Wall Street en 1929. Y continuó con males mayores como la Guerra Civil en España, el ascenso del nazismo, la pujanza de la Unión Soviética y el principio de la Segunda Guerra Mundial. En unos casos los artistas colaboraron con los Estados desde la propaganda o la nueva "pedagogía" dirigida a las masas, o bien tomaron caminos hacia la crítica del poder y los acontecimientos que se iban sucediendo. En este entorno, los artistas también lucharon contra sus propios fantasmas utilizando un nuevo concepto de la abstracción, el surrealismo o el realismo y nuevos medios de expresión como la fotografía, el cine, los carteles o las revistas. En la la exposición se pone de manifiesto que los años 30 no fueron una etapa menor en la historia del arte, sino una década de intensidad artística extraordinaria especialmente en España. Al mismo tiempo se sucedieron numerosas exposiciones internacionales en las que los Estados intentaban mostrar su desarrollo, sus logros o la construcción de nuevos conceptos de sociedad en proyectos en los que colaboraron muchos artistas.



La exposición plantea que la producción artística de esta época -marcada tanto por un creciente clima de violencia política como por la aparición de importantes innovaciones tecnológicas, especialmente en el ámbito de la comunicación y de los transportes- no sólo debe concebirse como una extensión inercial de las vanguardias de las dos décadas anteriores y/o en su relación, especialmente conflictiva, con las narrativas propagandísticas, sino también como un momento en el que se cuestiona y reformula la modernidad en el que comenzaron a generarse ideas y objetos que desafiaban los límites entre disciplinas, medios y naciones.

Pablo Picasso. El Rescate (1932)
La década de los 30 del siglo XX se presenta en la muestra como un periodo turbulento en el que el arte y el poder se aliaron y confrontaron y que, a muchos niveles, resulta clave para entender nuestro propio presente. La exposición se compone de más de cuatrocientas obras, que ocupan una superficie de 2.000 m2  en dos plantas del Museo, y proceden de prestigiosas instituciones de todo el mundo, tanto españolas (IVAM, Museo Nacional de Arte de Cataluña, Filmoteca Nacional y de Cataluña, Fundació Gala Salvador Dalí, Residencia de Estudiantes, fondos del Museo Reina Sofía…); como extranjeras (Centro Georges Pompidou, Museo Pushkin de Moscú, MoMA, Salomon R. Guggenheim de Nueva York, National Gallery de Washington, Museo de Filadelfia, Metropolitan Museum de Nueva York, The Wolfsonian-IFA, International Center of Photography de Nueva York, Nationalgalerie de Berlín…). 

Max Beckmann. Sociedad parisina. (1931)
Abordando la noción de encuentro desde una óptica temática, la exposición analiza el papel que en la creación artística de los años treinta desempeñaron los desplazamientos simbólicos y geográficos que, de forma voluntaria o forzada, realizaron los artistas de la época. Tratando de mostrar cómo a partir de dichos desplazamientos se empezaron a repensar los postulados estéticos heredados de las vanguardias y a desarrollar estrategias discursivas y narrativas que han perdurado hasta la actualidad. A su vez, la muestra propone una reflexión crítica en torno al uso que estos artistas hicieron de los medios de comunicación de masas y explora las tensiones y relaciones que mantuvieron con los contextos -políticos, culturales, institucionales- en los que trabajaron.

Paul Delvaux. Mujer ante el espejo. (1936)
Encuentros con los años 30  se ha estructurado en seis secciones: realismos; abstracción; exposiciones internacionales; surrealismo; fotografía, cine y carteles; España: Segunda República, Guerra Civil y exilio. En cada una de ellas se plasman las principales preocupaciones y problemáticas que marcaron la década desde el punto de vista político, estético y cultural. Se pretende presentar este convulso y apasionante período, no sólo desde las narrativas propagandísticas, sino también desde la manera en la que los artistas tuvieron que trazar su propio camino en un ambiente de creciente violencia. Y sin dejar de abordar la influencia de la coyuntura política ni eludir las rivalidades que se plantearon entre (y dentro de) los principales "ismos" artísticos de la época, se da prioridad a las conexiones entre artistas y a los momentos de fractura y eclecticismo estilístico, poniendo de relieve la diversidad, audacia y complejidad del arte que se hizo en aquella década.

En la muestra se encuentran obras de algunos de los artistas más importantes del siglo XX: Pablo Picasso, Joan Miró, Yves Tanguy, Moholy-Nagy, Man Ray, Max Beckmann, Robert Delaunay, André Masson, Piet Mondrian, Wassily Kandinsky, Luis Buñuel, Joaquín Torres-García o Mario Sironi, entre otros muchos. Por otra parte, es una ocasión única para ver varias piezas que por primera vez visitan España. 


Joan Miró. La estrella fugaz (1938)