viernes, 10 de noviembre de 2017

Magnum: Hojas de contacto

Magnum Photos fue creada en marzo de 1947 en Nueva York como una cooperativa de fotógrafos con un doble objetivo: hacer una nueva forma de fotoperiodismo y crear por primera vez una agencia independiente al margen de las grandes empresas periodísticas en la que los creadores tuvieran autonomía total en su trabajo y el control de los derechos de autor y de edición de sus imágenes. La agencia fue fundada por el húngaro Robert Capa, el francés Henri Cartier-Bresson, el polaco David “Chim” Seymour, el británico George Rodger y el norteamericano William Vandivert. Cada uno de ellos se hizo cargo de la gestión de un continente: David Seymour de Europa, Cartier-Bresson de Asia y Vandivert de América, con la excepción de George Rodger, que se encargó de África y Oriente Medio. Robert Capa asumió la coordinación de esta cooperativa que en poco tiempo se convirtió en la agencia de fotografías más importante del mundo.
Para los fotógrafos de Magnum Photos era fundamental tener libertad para elegir sus propias historias y trabajar en ellas durante largos períodos de tiempo. Creían que los fotógrafos tenían que tener su propio punto de vista y no estar controlados por el editor de una publicación. Por otro lado, deseaban materializar en sus trabajos los fundamentos bajo los que se crea Magnum Photos: la proximidad al objeto, el momento oportuno y el ojo fotográfico. Los nuevos enfoques de Magnum Photos pondrían fin a la representación artificial y escenificada de la realidad y darían paso a un enfoque más humano, directo e imaginativo.

Las hojas de contacto son la primera impresión de los negativos. Para los fotógrafos suponen una especie de cuaderno de trabajo a través del cual pueden documentar los pasos realizados al captar una foto, tomar nota de los errores o seleccionar los disparos afortunados. Para ello marcan ese momento decisivo en la hoja, a menudo incluso mucho tiempo después de que la imagen sea tomada. Las hojas de contacto nunca fueron ideadas con la intención de ser publicadas o exhibidas. Su rol va más allá del de un bloc de bocetos para un pintor (comparación utilizada a menudo para describirlas), pues en ellas quedan registrados todos los giros y decisiones del fotógrafo, lo que permite a quien las observa seguir los pasos del autor e incluso cuestionarlos. Este hecho es la clave por la cual a algunos fotógrafos no les gusta compartirlas, pues, además de aciertos, también reflejan errores e incluso pueden contribuir a desmitificar imágenes con un halo mágico a su alrededor. Pero ahí radica precisamente el interés de muchos estudiosos por conocer el entorno en que fueron tomadas las fotografías mas célebres. Esta idea central es sobre la que se orquesta una extraordinaria exposición de la Fundación Canal que, en sus salas de Mateo Inurria en Madrid, ofrece una oportunidad única para que el espectador se involucre directamente en las sesiones que dieron pie a algunas de las fotografías más recordadas del fotoperiodismo de las últimas décadas.

Magnum: Hojas de contacto muestra 94 fotografías de los 65 creadores más conocidos de Magnum Photos y permite adentrarse en los secretos detrás de sus emblemáticas tomas mediante la observación de sus respectivas hojas de contacto. A través de los objetivos de nombres como Robert Capa, Henri Cartier-Bresson, Bruno Barbey, Eve Arnold, Inge Morath, Steve McCurry o Cristina García Rodero el visitante de la exposición se convierte en testigo de alguno de los momentos y personajes fundamentales para entender la historia mundial de los últimos 80 años al mismo tiempo que observa las modas, costumbres y realidades sociales de las distintas épocas y partes del globo tal y como fueron captados en toda su intensidad por los reporteros gráficos de Magnum Photos.

La exposición muestra cómo se crean imágenes icónicas y la magia que rodea el "momento decisivo" en el que se tomaron algunas de las fotografías más famosas de las últimas décadas, obra de los principales fotoperiodistas de Magnum Photos. A través de la contraposición de 94 imágenes finales con las hojas de contacto que documentan la sesión de la que se surgieron, la intención es que el visitante pueda hacerse una clara idea de cómo cada creador encontró el camino hacia la foto final seleccionada. De este modo, el espectador puede reconstruir las condiciones que dieron pie a dichas fotografías y analizar si se deben a una afortunada coincidencia o, como suele ser lo habitual, a una ardua labor de En la exposición se incluyen todos los formatos de película analógica -desde el estándar de 35 mm que era el habitual en fotoperiodismo en el siglo XX a las imágenes panorámicas a gran formato más recientes- tanto en blanco y negro como en color.
Aunque en la actualidad existen programas de edición de fotografía digital que también permiten simular las hojas de contacto, en realidad se considera que el resultado es una entidad diferente, una traducción de lo que ha observado el fotógrafo durante la sesión, más que su huella. Por este motivo, los comisarios (Andrea Holzherr, de Magnum Photos, y Gabriele Accornero, de Forte di Bard) han decidido centrar la exposición sólo en las hojas de contacto analógicas otorgándole el rol de “epitafio” de este formato.

En las fotografías recogidas en Magnum: Hojas de contacto, se reflejan algunos de los acontecimientos clave del último siglo y que van del Desembarco de Normandía en la II Guerra Mundial a la caída de las Torres Gemelas pasando por el conflicto de Oriente Medio, la Guerra de Vietnam, las revueltas de Mayo del 68 o la Guerra de los Balcanes.
Además de los protagonistas anónimos de estos momentos históricos, en otras instantáneas de la exposición también se retrata a iconos de estos años como Che Guevara, Dalí, Malcolm X, la Madre Teresa de Calcuta, The Beatles o Martin Luther King.
Asimismo, muchas de las fotos expuestas también se centran el reflejar la realidad social del momento, o tienen un tono más estético (fotografía de moda, etc.) e incluso en ocasiones decididamente humorístico.
Para entender las fotografías en su contexto, además de las hojas de contacto originales, en algunos casos se muestran libros y revistas que ayudan a comprender el entorno socio-político que dio pie estas imágenes icónicas y que sirve al mismo tiempo para establecer una historia general del fotoperiodismo.

Una llama en Times Square. 1957 © IngeMorath Magnum Photos
El recorrido cronológico se inicia con fotografías de los fotógrafos pioneros de Magnum Photos, entre los que encontramos a Henri Cartier-Bresson, David “Chim” Seymour, Herbert List, George Rodger, Robert Capa y Philippe Halsman. Los contactos pertenecientes a estos autores muestran los métodos particulares y personalizados que se utilizaban en el almacenamiento y edición de fotografías en esta primera época del fotoperiodismo allá por los años 30 y 40 del siglo XX.
En las décadas posteriores y coincidiendo con la profesionalización del periodismo fotográfico (entre otras cosas, debido a la fundación de la propia Magnum Photos en 1947) y el auge de la prensa ilustrada, se hizo necesario un sistema organizado de edición y almacenamiento de las imágenes. Los contactos de esta época (que abarcaría los años 50 y 60) se estandarizan y predominan los de 35 mm en blanco y negro. En estos momentos las hojas de contacto pasan a ser el claro punto de unión entre el fotógrafo, el editor, la agencia y la revista y alcanzan su máximo apogeo. Así se demuestra con la presencia en la exposición de revistas y libros que atestiguan la estrecha relación entre publicaciones y fotoperiodistas a través de hojas de contacto. De esta época, en la muestra encontramos imágenes de autores tan destacados como Werner Bischof, Marc Riboud, Erich Lessing, Inge Morath, Elliott Erwitt, Marilyn Silverstone, Burt Glinn, Eve Arnold, Cornell Capa, Bruce Davidson, Constantine Manos, René Burri, Leonard Freed, David Hurn, Philip Jones Griffiths, Bruno Barbey, Paul Fusco, Josef Koudelka, Dennis Stock, Guy Le Querrec.
Protestas en París. 1968 © Bruno Barbey Magnum Photos

En las dos siguientes décadas (años 70 y 80) se profundiza en esta línea y se hacen aún más evidentes las líneas de acción de una agencia como Magnum Photos que se convierte en esencial a la hora de realizar la cobertura de los principales conflictos que asolan al mundo, alternando con la siempre personal visión de sus creadores de otros aspectos como la fotografía de calle, los trabajos de moda o la documentación social con un tono humorístico. Como autores de los 70 y 80 están representados en la exposición Raghu Rai, Susan Meiselas, Micha Bar-Am, Hiroji Kubota, Alex Webb, Abbas, Richard Kalvar, Peter Marlow, Steve McCurry, Ian Berry, Martin Parr, John Vink, Jean Gaumy, Ferdinando Scianna, Stuart Franklin y Gueorgui Pinkhassov.
En los 90 las imágenes se vuelven más abiertas y experimentales en cuanto a formato, intención y enfoque. La hoja de contactos pasa de ser una herramienta práctica a una fuente de inspiración creativa. En esta década se sitúan las imágenes de la exposición de Patrick Zachmann, Nikos Economopoulos, Larry Towell, Eli Reed, Martine Franck, Chris Steele-Perkins, Chien-Chi Chang y Bruce Gilden.
Ya en los 2000 la fotografía digital empezaba a imponerse y, por tanto, las hojas de contacto pasan a convertirse en una reliquia del pasado que aún pervive en el trabajo de algunos fotoperiodistas como es el caso de los presentes en la muestra: Christopher Anderson, Jacob Aue Sobol, Jonas Bendiksen, Thomas Dworzak, Trent Parke, Paolo Pellegrin, David Alan Harvey, Thomas Hoepker, Cristina García Rodero, Alec Soth, Donovan Wylie, Marc Power, Mikhael Subotzky y Jim Godberg.