viernes, 24 de octubre de 2014

Sorolla y Estados Unidos

Autorretrato. 1909
Museo Sorolla. Madrid
Joaquín Sorolla es uno de los más grandes nombres de la pintura española del siglo XX y creador de una de las imágenes más rotundas y exultantes de la España luminosa y mediterránea, optimista y moderna. La Fundación Mapfre presenta en estos días en Madrid una magnífica exposición que descubre al Sorolla cosmopolita que viajó a los Estados Unidos para proyectar allí el arte español. Su éxito fue absoluto y los grandes museos y coleccionistas privados estadounidenses adquirieron buena parte de las obras más destacadas y representativas de la época de plenitud del pintor.

La muestra, organizada por el Museo Meadows (Dallas), el Museo de Arte de San Diego y la Fundación Mapfre, con la contribución de la Hispanic Society of América, y el apoyo de The Meadows Foundation, reúne, por primera vez, obras de Sorolla procedentes de importantes instituciones americanas, como The Hispanic Society of America, The Metropolitan Museum of Art, Brooklyn Museum, The Morgan Library, Nueva York; Museum of Fine Arts, Boston; The Art Institute of Chicago; Philadelphia Museum of Art, Filadelfia; Mildred Lane Kemper Art Museum, Saint Louis Art Museum, San Luis; Meadows Museum, Dallas; San Diego Museum of Art y The J. Paul Getty Museum, Los Ángeles. También cuenta con el apoyo de organizaciones españolas como el Museo Sorolla, el Museo de Bellas Artes de Asturias, la Fundación Bancaja o la colección Masaveu.

Thomas Fortune Ryan. 1913
The Virginia Historical Society. Richmond. Virginia
En 1909 Sorolla ya había alcanzado todos los grandes premios y honores a los que un pintor de su época podía aspirar. Empezó entonces su aventura americana realizando su primera exposición en Nueva York, en la Hispanic Society of America. El éxito fue arrollador. Después, bajo el patrocinio de esta institución, presentó sus obras en diferentes ciudades americanas como Boston, Buffalo, San Louis y Chicago. El público americano se identificó profundamente con su optimismo y su fuerza, con su modo de ver y sentir la pintura. Fue seducido por las escenas de playa bañadas por el sol mediterráneo, los patios y jardines españoles y los elegantes retratos de Sorolla. A partir de entonces, el genial pintor realizó retratos de las personalidades más influyentes de la sociedad americana, desde la familia Morgan hasta William Howard Taft, entonces presidente de los Estados Unidos, incluyendo en la lista, como no popdia ser de otra manera, a sus dos grandes mecenas, Archer M. Huntington y Thomas Fortune Ryan.

La reina Victoria Eugenia de Battenberg con manto de armiño. 1908
Fundación Alvaro de Bazán.
Recorriendo la historia de este extraordinario triunfo, la exposición muestra una colección de 150 obras hasta ahora nunca reunidas de la etapa americana de Sorolla. Es fruto de un importante trabajo de investigación llevado a cabo sobre la actividad de Joaquín Sorolla en Estados Unidos y sobre sus exposiciones americanas. La muestra presenta por tanto al Sorolla maduro que ha alcanzado las máximas cotas de refinamiento, a la vez que profundiza en la enorme proyección internacional del artista. En opinión de Blanca Pons-Sorolla, bisnieta del artista y comisaria de la exposición, tenemos la ocasión de "seguir descubriendo ese auténtico Sorolla que está en todo, no solo en las escenas de playa. “Sorolla era un enamorado de su tierra y España le entusiasmaba, era donde pintaba a gusto", pero "siempre quiso ser un pintor internacional. Veía que el nuevo mundo estaba en ebullición y que los ricos norteamericanos querían llevar obra de pintores europeos". Siempre deseó "ser el mejor embajador de su tierra y de su país y para él era muy importante que la imagen que se diera de España fuera la auténtica, con cosas muy positivas y maravillosas".

Parte importante es la dedicada a los retratos pintados en Estados Unidos. En total, realizó por encargo 54 retratos, la mayoría de ellos pintados en sus dos viajes y de otros recibió el encargó y los ejecutó en París y Biarritz. Se trata, en su mayoría, de retratos elegantes, dentro del gusto decorativo "que condicionó en muchas ocasiones su libertad creativa", aunque los realizados en 1911 muestran una mayor libertad compositiva.  Los paisajes y jardines, en los que plasmaba una nueva imagen de España alejada de tópicos, y las escenas de mar y playa, que enamoraron a los estadounidenses, tienen también una presencia destacada en el recorrido. 

Niños a la orilla del mar. 1903
Philadelfia Museum of Art
Finalmente hay que reseñar dos maravillosas sorpresas que muestran dos facetas poco conocidas del maestro. La primera es una colección de los gouaches que pintó en 1911 desde la ventana del hotel Savoy de Nueva York, en el que estuvo alojado. La otra son los dibujos que hizo en el reverso de los menús de los restaurantes de los hoteles que visitaba. En ellos esboza las escenas captadas con los clientes de los restaurantes como protagonistas.

No cabe duda que se trata de una exposición imprescindible que, para los que no la puedan visitar y para los que, habiéndola disfrutado, quieran repasarla, dispone de un magnífico sitio web que la documenta ampliamente.

domingo, 12 de octubre de 2014

Musica española


Hoy, para celebrar la Fiesta Nacional de España, una entrada anómala pero muy especial. He recogido algunos de los pasajes mas conocidos y memorables de la música española.


Ruperto Chapí

El tambor de granaderos. Preludio.


Pablo Sarasate

Gerónimo Giménez

Federico Moreno Torroba

Antonio Álvarez Alonso

Jesus Guridi

Amadeo Vives

Federico Chueca

Emilio Arrieta

Soutullo y Vert

Cristobal Oudrid

Tomás Bretón